ANUNCIOS GENERAN DUDAS SOBRE CONSTRUCCIÓN DEL ANTEL ARENA
El
anuncio de las nuevas autoridades de gobierno sobre una eventual revisión de la
construcción del ANTEL Arena en el predio del ex Cilindro Municipal, levantó en
la zona un manto de incertidumbre sobre el futuro de ese predio.
El
ministro de Economía, Danilo Astori, dijo días pasados que si bien el anterior
gobierno tomó una definición sobre avanzar en la construcción del ANTEL Arena,
no podía negarse a analizar nuevamente la conveniencia de avanzar con ese
proyecto en el marco de las prioridades presupuestales que definirá el Poder Ejecutivo.
“Esa
discusión ya está dada y se desarrolló un conjunto de argumentos. (Pero) no
descarto que se vuelva a considerar ese proyecto porque, por supuesto, cuando
se pone a analizar la totalidad de las prioridades del país y están buscando
recursos para actividades prioritarias como la educación, infraestructura y
seguridad pública, que son obviamente los objetivos del próximo Presupuesto, se
tiene que considerar todo”, explicó.
El
proyecto del polideportivo ANTEL Arena fue una de las principales prioridades
durante la gestión en el ente de la actual ministra de Industria, Carolina
Cosse y generó desde su anuncio en 2013 una polémica en cuanto a si la
Constitución permite o no a la empresa construir y gestionar un estadio de este
tipo.
Los
argumentos de Cosse para defender esa inversión, de 40 millones de dólares, se
centraron en que el emprendimiento serviría para la transmisión de espectáculos
deportivos y musicales con destino a la telefonía celular e Internet.
Incluso,
los números de ANTEL indican que con la venta de entradas y la publicidad, se
desquitaría la inversión en dos años.
Lo
cierto es que ANTEL se hizo cargo del predio y demolió el Cilindro –con graves
daños estructurales por un incendio en 2010- en mayo del año pasado, tras lo
cual se procedió a la limpieza del lugar y a la instalación de juegos y dependencias
de ANTEL.
También
se informó que el ente ya firmó un contrato de construcción con la empresa
TEYMA, cuya rescisión tendría un costo para el Estado de 4 millones de dólares,
al tiempo que TEYMA anunció que las obras comenzarían después de Semana de
Turismo.
Una
suspensión o postergación de la obra dejará a la ciudad y a una zona deprimida de
la capital sin un estadio de nivel internacional, necesario hoy en día para la
realización de espectáculos de básquetbol, boxeo y recitales, dado que
Montevideo solo cuenta actualmente con el Palacio Peñarol, de regular acústica.
Otra
de las interrogantes será el destino del predio, que deberá volver a la
Intedencia para un llamado a expresiones de interés, comprometiéndose mientras
tanto a mantener la limpieza y la seguridad de un lugar que merece estar en
condiciones para el disfrute de las familias de una amplia zona en pleno
corazón geográfico de la ciudad.
Fabián
Villella